La Opinión con José Misael López Díaz

En México la pandemia COVID-19 (SARS-CoV 2), una enfermedad respiratoria aguda grave, de la familia Coronaviridae, reino Riboviria, genero Betacoronavirus de la subfamilia Orthocoronavirinae, ha afectado el país, con los datos registrados por la Secretaria de Salud con 87,512 casos confirmados, 38,994 casos sospechosos, 16,486 casos activos, 9,779 defunciones, 270,992 personas estudiadas y con 38,994 casos sospechosos.

Nos encontramos en la fase 3 por la clasificación de las pandemias, debemos de recordar que no debemos de confiarnos a los cambios de la normalidad, la incidencia en nuestro pais es de 68.5 personas por cada 100,000 habitantes han tenido COVID-19 desde el 28 de febrero al inicio de la pandemia.

La alta incidencia mas importante es en la CDMX, ya que representa la cuarta parte de los habitantes de la población mexicana, se ha mantenido en una constante de contagio muy importante, seguido con el Estado de México, Baja California, Tabasco, Veracruz, Sinaloa, Puebla, Michoacán, Sonora, Quintana Roo, Querétaro, Yucatán, Chiapas, Hidalgo, Jalisco, Chihuahua, Tamaulipas, Guanajuato, Morelos, Monterrey, Oaxaca, Cohahuila, Tlaxcala, San Luis Potosí, Guerrero, Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Nayarit, Durango, Zacatecas y Colima.

Ahora bien, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, SSA, Dr. Hugo López Gatel, nos informa que este 1 junio del 2020 se iniciara, con las actividades de apertura a la nueva normalidad, continuando con la sana distancia de una manera regulada, muy ordenada y muy controlada, la higiene, el control del estornudo que serán las actividades cotidianas.

Debemos estar conscientes de aprender a vivir con esta enfermedad SARS-CoV 2, que es de mucha importancia individual y colectiva epidemiologica, ya que en Salud Publica se habla de adaptaciones, los hábitos de higiene, espacios públicos con los que interactuamos diariamente, en las condiciones de manera emergentes, continuamente se llegue a una normalidad y de poca virulencia, llegando a una estabilidad con el control a un tratamiento y vacunas, como fue nuestro caso en el año 2009 con Influenza H1N1.

Ahora se habla de la semaforización, que es una transición del rojo al amarillo y/o amarillo al verde y evitando el rebote de amarillo a rojo o una reinfección, esto es el monitoreo del riesgo y las condiciones de riesgo, como se encuentra en las condiciones ambientales, donde debemos estar atentos y focalizando por localidad y municipio como lo establece la Dirección general de Epidemiologia a través de la Secretaria de Salud y regulado por el Consejo de Salubridad, de manera operativa hasta llegar a modificar en cada uno de los estados, llegando a un comportamiento de vulnerabilidad, donde depende las condiciones sociales y económicas, los asentamientos humanos,  capacidad resolutiva del sistema de salud local, los puntos móviles que son la actividad epidémica, el numero de casos, la letalidad, la mortalidad, la ocupación de las unidades hospitalarias y consultas, donde también se pueda incorporar control sanitario.

Bien es cierto a futuro sera muy conveniente las pruebas serologicas, no de pruebas por PCR (Reacción en cadena de la polimerasa) de fase aguda, estas pruebas medirán los anticuerpos,  para saber cuanta gente tiene anticuerpos, que nivel los anticuerpos son protectores o de que nivel de inmunidad se encuentran.

También debemos de estar muy claros de la publicación de la semaforización de los municipios y/o estados, donde ellos instalaran retenes sanitarios, en los municipios que están en un semáforo verde, con ello para evitar que entren a este municipio o Estado, donde los habitantes se encuentren con un semáforo en amarillo o rojo, así evitar una reinfección o brote.

Los datos de importancia por esta pandemia en el mundo, nos arroja una estadística de 5,817,385 casos confirmados y 362,705 defunciones.